Crónicas Pucelanas
- Desde la presentación en San Nicasio Rock, el pasado 21 de junio, no había vuelto a participar en ningún evento cultural por lo que este Tour me hacía bastante ilusión y máxime si tenemos en cuenta que era fuera de Madrid, con la dificultad que eso siempre entraña. - Tenía ganas de aprovechar este finde para ir a algún sitio con mis sueños y mis libros, ya que hacía más de dos meses que no participaba en ningún evento fuera de mi comunidad y como llovido del cielo vino una oferta. Un amigo, cuya familia es vallisoletana, me dice que un colega estaba intentando organizar un evento literario para el sábado 7 de Julio en su casa de Valladolid y me preguntó si querría ir de artista invitado. Por supuesto, le dije que sí y que me hacia ilusión promocionarme en cualquier sitio al que me invitaran y en Valladolid nos presentamos el viernes. - Dejamos un inusitado Madrid lluvioso y llegamos a una habitual Pucela húmeda, culta y viva; como todas las ciudades castellanas. Tras dejar las cosas en el apartamento en el que descansamos el fin de semana, nuestro amigo nos llevó a un par de librerías a dejar mis obras en depósito y luego a otro par de bares a embriagar mis ilusiones literarias y así matamos el acuoso viernes. - El sábado por la mañana transcurrió entre turismo con sol , librerías donde depositar mis ilusiones, terrazas veraniegas con turistas ruidosos y alguna anécdota más que quedará en el recuerdo de los que estuvimos en este Pucela Tour. - Tras un par de horas descansando en el apartamento llegó el turno de la presentación y ante una decena de invitados me tocó a mi abrir el evento con puntualidad británica. - La media hora que duró mi intervención fue más que suficiente para darme a conocer, presentar mis libros, vender alguna de mis joyitas literarias, hacernos fotos y presentarme ante un público escaso pero culto y educado que participó en mi ponencia e hizo más divertido mi acto. - Tras mi intervención, cariñosos apausos y diez minutos de asueto llegó el turno de una joven poeta que presentó su obra durante 45 minutos. En mi opinión fue un bonito acto pero un poco frío y serio, a veces no pasa nada por relajarse y bromear un poco, pero yo no soy nadie para dar consejos. - Tras su presentación, y la salva de aplausos correspondiente, tocaba socializar un poco en el pequeño ágape organizado por José, un magnífico anfitrión que hizo que nos dejáramos en
un trozo de nuestro corazón. Ojalá vengas pronto a Madrid y sigamos sembrando ilusiones en el alma de la gente...