"28 de Marzo. Promoción literaria en Leganés " por Luis Celaá Morales
Por Luis Celaá Morales - Creía que iba a ser una jornada promocional más, con no mucha gente y había mucho hándicap en contra pues en la víspera de Semana Santa no había mucha ilusión en esta jornada pero, una vez más y afortunadamente, me equivoqué pues fue una gran jornada de promoción, vendí unos cuantos libros y vino gente a que le firmara su libro que ya había comprado en otro lugar. Pero mejor empecemos por el principio. - En un principio la idea era quedar con una persona que me conocía de Leganés para venderle algún libro y así los dos ganábamos más, yo se lo dejaba un poco más barato y yo me llevaba algo más de cada libro vendido. Quedamos en la estación de Renfe de Leganés y ahí quedó la cosa. - Pero luego, mientras que iba hacia Leganés, me llamó un colega que quería comprarme un libro y le dije que estaría en la cafetería de Renfe Leganés a partir de las 19.30 un rato... - Llegamos a la estación y al rato vino el chico, que me conocía de vista de la grada de Butarque. Decidimos ir a la cafetería de la estación para estar un poco tranquilo y contarle de que iba cada libro. Así que le hice una mini presentación de cada libro. A él y a Raqe que también estaba. Al rato le llamó un amigo, "abuelo mechas" que también vino, con un colega, y continué con mi charla literaria. Les vendí algunos libros, les firmé otros cuantos y nos hicimos las fotos de rigor.
Con Victor, que me compró unos cuantos libros y me pidió que se los firmara. Por vosotros sigo escribiendo.
- Victor y sus dos colegas se tuvieron que ir y como eran poco más de las 20 horas, decidimos esperar un poco a que viniera mi otro colega que me había llamado. Al poco vino, con dos amigos, y me pidió que le vendiera un libro. Le hablé un poco de cada uno y le vendí un "Phobos". Tras ellos los chicos se fueron y volvimos a esperar un poco más por sí venía alguien más. Como a las 20.30 vimos que ya no iba a venir nadie más nos decidimos a ir a la Bodega Díez pues le dijimos a Alfredo,el dueño de la bodega, que iría un rato a firmar libros. - Allí nos presentamos y la verdad que no había casi nadie pero las dos personas que había estuvieron muy interesados en mi literatura. Nos hicimos más fotos, volví a hablarles de mis libros y volví a vender otro libro. Después se fueron y decidimos matar la tarde y dar la bienvenida a la noche en la mítica Bodega Díez. Fue una gran jornada promocional que esperemos se repita en breve...